Es innegable que Internet ha cambiado nuestras vidas. Dejamos de ver la televisión para ver Netflix. Movemos nuestra cuenta bancaria sin pisar el banco ni un solo día. Compramos en Amazon, conocemos personas por Internet, oímos nuestras canciones favoritas, en fin, hacemos casi todo en la red. Y si tienes un negocio, es indispensable tener presencia allí. Por este motivo, muchas personas deciden empezar una web. Viene ser como montar su propio local en Internet.
Si eres de los que optan por esta iniciativa, aquí tienes cinco aspectos muy importantes que debes tomar en cuenta.
1. El hosting
Representa la primera gran decisión a la hora de empezar una web. El hosting es el espacio en Internet donde va a estar alojado tu sitio web. Haciendo una analogía, sería el terreno donde vas a construir tu website.
Existen muchos proveedores de hosting barato, como el caso de Webempresa, que ofrecen un buen servicio. ¿Qué llamo yo un buen servicio? Lo siguiente:
- Una alta tasa de operatividad, o sea, en el 99,99% del tiempo tu sitio web estará activo (uptime), sin caídas ni interrupciones.
- Soporte al usuario. En cualquier momento (24 horas al día todo el año) por diferentes vías: tickets, correo electrónico, chat y otras.
- Garantía de devolución del dinero. Quien ofrece un servicio garantizado es porque sabe que funciona. Si ofrece períodos de prueba, mejor todavía.
- Backups o respaldo de la información. Los respaldos automáticos constituyen una función muy valiosa que ofrecen los proveedores de hosting confiables.
- Seguridad. Cualquier característica gratuita para protección de la información es un plus: verificación de dos factores, filtros para spam, controles anti-hackeo, gestor de contraseñas, etc.
Hay algunos aspectos técnicos que también debes considerar. En este artículo explico cómo puedes probar tu hosting.
2. El CMS
El CMS (Content Management System) es el sistema de gestión de contenido. Siguiendo con la analogía de la casa, el CMS sería el método constructivo. En otras palabras, la plataforma que utilizarás para desarrollar tu sitio web. Existen muchas: WordPress, Joomla, Magento, Prestashop, Shopify, Bigcommerce, y un largo etcétera.
Elegir el CMS es la segunda decisión importante cuando vas a empezar una web. Algunos son de amplio espectro, es decir, multifuncionales. Sirven para diferentes tipos de sitios web, por ejemplo, WordPress. Otros están orientados para e-commerce, como Shopify o Magento.
Personalmente te recomiendo trabajar con WordPress. Entre sus ventajas encontrarás las siguientes:
- Es gratis. Al igual que muchos de los plugins que necesitarás para la construcción de tu site.
- Fácil de instalar. En algunos paneles administrativos incluso lo puedes hacer con un simple clic.
- Interfaz amigable. Si has utilizado Word u otra aplicación ofimática, te sentirás familiarizado con el editor de WordPress.
- Versátil. Con este CMS puedes hacer casi cualquier tipo de web: tiendas online, sitios corporativos, sites personales, etc.
Así que no lo pienses mucho, instala WordPress y comienza a diseñar a tu web.
3. Los colores
Antes de empezar una web, debes seleccionar los colores principales que lucirá. En el área de diseño, a esto lo denominamos la paleta de colores. Por lo general coinciden o combinan con los colores corporativos (en el caso de una empresa) o con los colores del logotipo de la marca.
En la paleta incluimos los colores de los elementos gráficos del diseño web: fuentes tipográficas, fondos, imágenes, hipervínculos, botones, barras de notificaciones, cuadros de mensajes, cajas de texto, y demás.
Los colores influyen en las personas y en las decisiones que toman. De hecho, existe una psicología del color. Por esto es importante realizar una buena elección. De ser posible, asesórate con un especialista en diseño gráfico.
4. La plantilla (o tema)
La apariencia de una página web dice mucho sobre su diseño. Los elementos gráficos y de texto del sitio deben tener una coherencia entre sí. La plantilla, o tema, define las características de todos estos elementos. Ahí se incluye: tipo de fuente, tamaño de letra, titulares, subtítulos, estructura de las páginas, de las entradas, barras laterales, banners publicitarios (si los hubiere) y muchas otros valores.
Las plantillas poseen valores personalizables para adaptar el diseño según las preferencias y necesidades del usuario (o del diseñador web). La paleta de colores se integra dentro del tema.
5. Páginas principales
Por último, antes de empezar una web, define las páginas principales y el contenido que vas a incluir en cada una de ellas. Por lo general son las siguientes:
Home page o página principal: La que representa al sitio web. Está ubicada en el directorio principal e incluye enlaces hacia las demás páginas del sitio.
Acerca de. Explica de qué va tu sitio. Si es una persona, habla un poco de ti y lo que haces. Si es una empresa, relata su trayectoria y qué la hace diferente de su competencia. Si es un proyecto, habla un poco de qué va el asunto.
Páginas de producto/servicio. Muestran las características y bondades de los productos o servicios de la compañía o marca.
Página de contacto. Una forma de recibir solicitudes de información de personas interesadas en comunicarse con la empresa.
Blog. Un conjunto de artículos que tratan sobre un tema relacionado con la actividad principal de la empresa.
Si consideras necesario incluir otra página por algún motivo, no dudes en hacerlo. Sin embargo, ten en cuenta que debe hacer una relación lógica entre el contenido del sitio y lo que el usuario desea ver.
Bien, ahora que conoces los primeros pasos que debes dar para empezar una web, ¿estás decidido(a) a hacerla? Si tienes dudas o sugerencias, ¡agrégalas en los comentarios!
