Internet es más importante ahora que nunca. La pandemia sólo precipitó lo que venía siendo un cambio inminente: la transformación digital. En esta era las empresas deben tener presencia digital. No sólo en las redes sociales. También necesitan una página web. Y por ende necesitan contratar a un diseñador web.
¿Qué es un diseñador web?
Es una persona capacitada para crear un sitio en internet. Este último puede ser un blog personal, una página empresarial, una tienda online, u otro tipo de website.
¿Cuáles conocimientos debe tener un diseñador web profesional?
Un profesional del diseño web posee un conjunto de conocimientos y habilidades de amplio espectro:
- Diseño gráfico: creatividad, composición gráfica, combinación de colores, diseño armónico, fuentes tipográficas.
- Web mastering: reserva y transferencia de nombres de dominio, manipulación de hosting, paneles de administración (Jetadmin, Cpanel, Vesta y otros), respaldo y migración de sitios.
- CMS: plataformas de desarrollo web. Hay muchas: WordPress, Joomla, Magento, Shopify, Prestashop, Laravel, son algunas de las más conocidas.
- Conocimientos técnicos deseables: SEO, CSS, HTML, JavaScript, marketing digital.
¿Cuándo contratar a un freelance y no a una agencia?
Hay varios factores que debes tomar en cuenta para contratar a un profesional freelance o a una agencia. Aunque podría mencionar muchos, te explico tres rápidamente:
- Presupuesto. Las agencias suelen cobrar un poco más caro. Y la razón de esto es muy simple: tienen más costos. Deben pagar impuestos, local u oficina, servicios, empleados, en fin, poseen una infraestructura que requiere mayores ingresos. Sin embargo, el precio del servicio NO DEBE SER lo único que tomes en consideración para contratar a un diseñador independiente o una agencia.
- Dimensión del proyecto. Cuando se trata de negocios online en los que el sitio web es fundamental, gran parte del éxito (o fracaso) recae en quien hayas delegado la responsabilidad de diseño. La agencia te garantiza un conjunto de profesionales que trabajarán coordinadamente. Habrá diversidad de puntos de vista y podrían combinar capacidades para alcanzar un diseño óptimo. Un profesional independiente tendrá una sola visión, que para la mayoría de los casos es suficiente.
- Volumen de trabajo. Si el proyecto web consta de un sitio muy grande, como por ejemplo un ecommerce multinacional o un sitio con aplicación móvil incluida, quizás un diseñador se vea sobrepasado por la cantidad de trabajo que debe realizar. Esto resulta más notable cuando hay lapsos de entrega muy ajustados o fechas de lanzamiento impostergables. Un freelancer puede hacer todo, pero no todo a la vez.
Si después de evaluar estos aspectos —más los que hayas creído necesarios— decides contratar a un diseñador freelance, toma en cuenta las siguientes recomendaciones:
No aceptes SPAM
Diversas “agencias” y freelancers envían correos para ofrecer su servicio de diseño web sin que tú los hayas contactado. En internet esto se conoce como SPAM: recibir un correo que nadie pidió.
No confíes tu proyecto a este tipo de pescadores de clientes. Un verdadero profesional emplea mejores técnicas para atraer personas interesadas en sus servicios y convertirlas en clientes.
Página web
Un diseñador web debe tener un sitio propio. Y más le vale que esté bien hecho porque es su carta de presentación.
Tres aspectos que debes revisar en la página si vas a contratar a un diseñador freelancer:
- La interfaz. El diseño debe ser agradable a la vista, fácil de leer y con una navegación sencilla.
- La página Acerca de mí. Sirve para conocer al freelancer: experiencia laboral, formación académica, aspectos personales y otros detalles.
- El blog. Te permitirá evaluar los conocimientos del profesional.
El portafolio
Una práctica que aconsejo es mirar los trabajos anteriores. Fíjate en el tipo de sitios que ha realizado el profesional; si son semejantes a lo que estás buscando. Observa la parte gráfica, los aspectos visuales: colores, fuentes tipográficas, imágenes, videos, etc. Debes sentirte a gusto con estos elementos. Porque es muy probable que tu futuro sitio luzca algo similar.
Servicios o características adicionales
Conviene identificar los servicios que ofrece el profesional independiente. Además del diseño web, entre ellos deben figurar:
- Estructura amigable al SEO. Facilitará el posicionamiento web del sitio. Y, créeme, Google es el mejor aliado de negocios que puedes tener en el mundo digital.
- Velocidad de carga. Un sitio web lento es algo insoportable. Alejará a tus visitantes y, por ende, a tus clientes. Asegúrate de que el profesional garantice una buena velocidad.
- Hosting de alto rendimiento. La elección del hospedaje del sitio es una decisión técnica. Tal vez no conozcas mucho de esto, pero un buen diseñador web sí sabe de proveedores de hosting de alta calidad. Es uno de los aspectos que debes tomar en cuenta antes de lanzar tu página web.
Opiniones y redes sociales
Las opiniones, recomendaciones y valoraciones son un recurso muy útil para crear confianza. Suelen publicarse en el sitio web del freelancer. Léelas y pondera su credibilidad. Sin embargo, no te conformes con lo que dice allí. Investiga en las redes sociales del diseñador: perfil en LinkedIn, cuenta de Twitter, blog personal, canal de Youtube, u otro medio. Lo que publica una persona en sus RRSS dice mucho de su profesionalismo.
Pregunta de todo
El proceso de montar una página web es desconocido para las personas ajenas al marketing digital. Los clientes no saben qué pasos seguir, qué van a obtener, cuánto tiempo pasará, y otros intríngulis. Dialoga con quien vayas a trabajar. Haz todas las preguntas que consideres pertinentes. No te quedes con dudas.
Observa las reacciones de tu interlocutor: titubeos, tartamudeos, tiempos de reflexión, exageraciones. O sea, cualquier detalle del lenguaje corporal y del hablado. Alguien que sabe sus capacidades, y que conoce el oficio, responde con seguridad. Tiene respuestas preparadas para las dudas más comunes de los usuarios. El profesional que vayas a contratar debe inspirarte confianza.
Primer contacto
Por último, aunque no menos importante, presta atención al primer contacto personal que tengas con el diseñador. En esa reunión debes explicarle en qué consiste tu empresa, qué deseas lograr con tu página y otros aspectos del modelo de negocio. Tras ese primer encuentro, el freelancer planteará un mecanismo de trabajo, donde fluya la información necesaria para realizar el primer borrador del sitio.
Dato: si el diseñador web se entusiasma con tu proyecto, ¡contrátalo! Es muy importante que se identifique con lo que deseas hacer.
Infografía
Contratar a un diseñador freelance adecuado constituye el primer paso para el éxito de tu proyecto. Sigue las sugerencias presentadas en este post y, si tienes dudas, estoy a la orden para aclararlas.