¿Cómo mejorar tus posts de Facebook?
La red de la manito es la red social por excelencia. La mayor parte de la población americana y europea está conectada. Esto representa una audiencia de dimensiones colosales para cualquier marca, producto, servicio o empresa. Resulta casi indispensable tener presencia en esta red. Pero no de cualquier modo, sino optimizando los posts de Facebook para alcanzar tus objetivos. Con el fin de que no caigas en las equivocaciones de otros, he aquí una lista de deficiencias que observo a diario en distintas publicaciones:
1. Ausencia de imágenes
La red de la manito es la red social por excelencia. La mayor parte de la población americana y europea está conectada. Esto representa una audiencia de dimensiones colosales para cualquier marca, producto, servicio o empresa. Resulta casi indispensable tener presencia en esta red. Pero no de cualquier modo, sino optimizando los posts de Facebook para alcanzar tus objetivos. Con el fin de que no caigas en las equivocaciones de otros, he aquí una lista de deficiencias que observo a diario en distintas publicaciones:
Los posts de Facebook que sólo tienen texto experimentan bajo engagement. En pocas palabras, no gustan, no tienen punch. Esto sucede por varias razones:
- No destacan en el timeline altamente visual que predomina en la red.
- Las imágenes atraen la atención del usuario. No usarlas es desaprovechar un recurso valioso para que el lector se fije en tu publicación.
- Una imagen dice más que mil palabras.
- Las imágenes transmiten emociones, inspiran sentimientos, y esto hace que el lector reaccione de alguna manera. Esa respuesta es la que busca un buen Community Manager.
2. Tamaño de imagen incorrecto
Una imagen cortada, borrosa o pixelada deja un mal sabor. El tamaño ideal para los posts de Facebook es 940 x 788 píxeles. Te recomiendo consultar esta guía si quieres saber cuáles dimensiones te conviene usar.
Si estás trabajando con Instagram, conoce bien el tamaño recomendado para imágenes y videos en Instagram.
3. Demasiado texto
La gente es floja para leer. Los internautas se caracterizan por una lectura vertiginosa, casi a la velocidad de un escáner, y por abandonar fácilmente lo que están ojeando. Una pared de texto asusta al lector. Lo predispone a saltarse ese escrito que tiene en frente.
Trata de redactar copys de tres o cuatro líneas. Si no es posible, al menos coloca lo más importante en esas primeras líneas. Esto hará que el usuario se interese por el resto.
Aunque no lo creas, esto aplica también para las imágenes que tienen texto. Facebook lo sabe desde hace mucho tiempo; por ello exigía que las creatividades de los post promocionales tuviesen como máximo 20% de texto.
4. Irrespetar los derechos de autor
Esto es muy serio. Si no quieres problemas legales ni discusiones desagradables, utiliza imágenes libres de derechos de autor. Hay muchos bancos de fotos e ilustraciones gratuitos. En este post de Ignacio Santiago puedes encontrar unos cuantos.
La misma previsión aplica para videos, textos y cualquier otro tipo de contenido que compartas. Consulta previamente con el autor original si puedes compartir su post. En caso de dudas, no publiques ese contenido. Siempre es mejor evitar antes que lamentarse después.
5. No usar videos
Hace un par de años, Facebook inició su plataforma de videos. De un solo golpe, le quitó a Youtube casi 25% de todos los videos que se comparten en Internet. Una de las principales formas de fomentar el uso de videos en la red de Zuckerberg es darles relevancia. Es decir, se favorece el alcance de los posts de Facebook que incluyen un video almacenado en la propia plataforma. No se diga más, ¡haz videos!
6. Promover explícitamente tu producto o servicio
A todos nos gusta comprar, pero a nadie le gusta que le metan por los ojos un producto o servicio. Cuando ofertas descaradamente un artículo de tu tienda, irrumpes en el timeline personal del usuario. Ese espectador está viendo fotos de su familia, posts de sus amigos, cosas que le agradan y apareces tú a ofrecer tu producto estrella. ¡No le hagas esa maldad (ni te la hagas a ti mismo)!
Descubre cómo vender en redes sociales sin necesidad de estar ofreciendo tu producto a diestra y siniestra.
7. Ignorar los comentarios
Sé que es incómodo cuando un usuario te critica, se queja de tu producto, o reniega de tu servicio. Es desagradable. Pero, antes de ignorar ese comentario, debes analizar bien la situación: ¿Tiene razón su queja? ¿Estás seguro de que tu información es correcta?
Ten presente que un comentario borrado, mal respondido, o ignorado, puede desencadenar en una crisis. Por tanto, trata de resolver rápida e inteligentemente esa situación antes de que se compliquen las cosas.
Un comentario mal atendido puede desencadenar una crisis
8. No hacer llamados a la acción
Si has escrito un buen texto, que mueve los sentimientos del lector con un mensaje que llega a su psique, es hora de dar un paso más: proponerle una conversión. Puede ser: haz clic en este enlace, descarga tal archivo; o de una forma más sutil, como por ejemplo anexando tu número de teléfono para que te llamen.
La efectividad de una publicación puede verse seriamente afectada sin un buen CTA (Call to Action). Aprende cómo crear un poderoso llamado a la acción.
9. Pedir interacciones
Facebook tiene un analizador semántico. O sea, interpreta el texto (o al menos lo intenta) de tus posts. Si descubre que estás rogando que compartan o le den me gusta, sencillamente reduce el alcance de tu publicación. Últimamente he visto que están haciendo esto desde las imágenes. Estoy seguro de que más temprano que tarde, Facebook tomará medidas al respecto.
10. Colocar enlaces no acortados
Las direcciones web suelen ser poco agradables a la vista. Sobre todos las larguísimas URLs de Facebook. Existen utilidades en Internet que permiten reducir el número de caracteres de los enlaces. Se llaman acortadores de URL.
Los acortadores incluyen servicios para realizar un mejor seguimiento a los clics que realizan los usuarios. Utiliza algún acortador para analizar mejor las estadísticas de tus interacciones. Este post de Carlos Miñana te presenta cuatro opciones muy buenas.
11. Exceso de hashtags
Las etiquetas (o hashtags) permiten destacar una palabra. Aunque no es usual, en Facebook se emplean desde hace cierto tiempo. Si agregas demasiados hashtags en un texto, lo haces ilegible para el usuario. Por ende, el usuario desplazará rápidamente tu post de la pantalla y Facebook interpretará que es poco interesante. Consecuencia: Se lo mostrará a menos personas. Exactamente lo contrario que deseas que haga.
12. No hay utilidad
Antes de preparar un post, pregúntate si es útil, si le estás dando algo de valor a tu fan. Un buen ejercicio es pensar si tú compartirías ese post cuando apareciera en tu timeline. De no ser así, deséchalo o mejóralo.
Antes de preparar un post, pregúntate si es útil para tu audiencia
13. Falta emotividad
Somos seres emocionales. Si quieres que el lector se identifique con tu contenido debes llegarle a su mente o a su corazón. Ello depende del tipo de reacción que deseas generar. Todos los elementos involucrados en tu publicación (el texto, las imágenes, el video, etc.) deben actuar en conjunto para alcanzar la fibra del espectador. Sólo así lograrás tu cometido.
No falles en tus posts de Facebook y verás cómo tu estrategia empieza a dar resultados rápidamente. Si consideras útil esta información, ¡compártela! Y si quieres añadir algo, ¡te espero en los comentarios!